La carrera que ignoró la Segunda Guerra Mundial
GP DE BELGRADO 1939
Es cierto que, como tal, la Fórmula 1 comenzó en el año 1950 pero en las dos décadas anteriores, había unas carreras celebradas sin el permiso del gobierno ni ningún ejecutivo, se podrían definir como clandestinas pero su principal propósito era el entretenimiento y la diversión de los espectadores. Los principales países en donde se celebraban estas carreas fueron Francia e Inglaterra. Este periodo de carreras clandestinas se conoce como la pre-Fórmula 1. Este periodo se puede dividir en dos tipos de carreras, el Mundial de Fabricantes (1925-1927), cómo su nombre indica, los pilotos corrían en representación de sus equipos y por lo tanto, el campeón no era un piloto, sino una escudería. Más tarde, desde 1931 hasta el inicio de la guerra, 1939, se celebró el Mundial Europeo de Pilotos, en dónde ya sí, los campeones eran los pilotos. Estos dos campeonatos sirvieron para cogerlos como modelo para crear así finalmente el deporte.
Estas épocas fueron de una gran prosperidad en cuanto al tema del motor, tanto militar como vehículos para la población. Era un periodo de entreguerras por lo tanto los países estaban en reconstrucción y a la vez se fijaron en los distintos inventos que la Gran Guerra generó en los distintos países. El principal invento que esta guerra produjo fueron los coches, motos y tanques. Por lo tanto los vehículos fueron avanzando en gran medida hasta la Segunda Guerra Mundial. Esta guerra, la cuál fue iniciada por los Nazis en 1939 con su tan aplastante técnica de guerra, la Bliztkrieg generó un gran temor entre los enemigos de los alemanes y se empezaron a preocupar por como frenarla. Esta tatica consistía en un rápido bombardeo y un avance letal de los coches blindados y tanques. Intentaron diseñar unos coches más rápidos que los de los alemanes para intentar ralentizarles pero antes de que se produjeran, la guerra finalizó y los motores que esos coches portaban, fueron los usados en las carreras posteriores, en concreto, la Fórmula 1.
Esta relación, entre la Segunda Guerra Mundial y la Fórmula 1, la podemos observar en el Gran Premio de Belgrado de 1939, la carrera que ignoró una guerra mundial y se centró en el mero divertimiento y entretenimiento. A finales de agosto de ese año, las escuderías se trasladaron hacia Yugoslavia ( lo que hoy en día son los países de Bosnia-Herzegovina, Croacia, Eslovenia, Macedonia, Montenegro y Serbia) después de la carrera de Suiza el veinte de ese mismo mes. La incertidumbre de una guerra se extendía por el mundo, especialmente en Europa y curiosamente, en la carrera participaron dos equipos y 8 pilotos, las dos escuderías eran alemanas y solo un piloto no era de procedencia bávara. Las primeras vueltas que dieron sobre el circiuto fue el 31 de agosto para probar el asfalto y las barreras. Al día siguiente, 1 de septiembre de 1939, la Segunda Guerra Mundial estalló. Los aficionados acudieron al circuito para ver la carrera pero dejaron una curiosa imagen, en áquella época, las carreras eran urbanas y se corría por en medio de las calles de la capital yugoslava, Belgrado. Los espectadores se giraban sin importarles apenas la carrera, solo veían las noticias y los aficionados extranjeros se marcharon rumbo a sus casas por temor a no poder volver nunca más. Un piloto de los que allí se econtraban disputando la carrera, Manfred von Brauchitsch, piloto de Mercedes, era alemán y daba la casualidad de que su tío era uno de los mayores oficiales del ejército nazi que invadió Polonia y horas antes de que empezara la carrera se dirigió al aeropuerto de la ciudad con el fin de volver a su país y alistarse en el ejército alemán pero al final su director de equipo le frenó y pudo correr. No se caracterizó por su mejor carrera, sino todo lo contrario, cometió infinidad de errores, el más sonado, un fallo en los frenos le hizo perder el contro del coche y dar unas vueltas sobre sí mismo llegando a rozar la puerta de la embajada francesa. Más tarde, Manfred se quiso alistar en el ejército pero sus lesiones y heridas causadas por sus accidentes le impidieron formar parte de él.
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